Conexión con la energía del Sol

Visualiza una luz dorada a unos centímetros por encima de tu ombligo; la luz se va haciendo más grande y más brillante, es una luz cálida y reconfortante que se va extendiendo delante de ti, como creando un escudo protector de luz dorada. Cuando sientas que se mantiene fuerte y estable, visualiza que se extiende hacia el horizonte, hasta unirse con el sol. La energía que brota de tu cuerpo llega hasta el sol y la energía del sol vuelve a ti a través de este canal, llenándote de calidez y vitalidad.